Thursday, March 01, 2007

Aullido

Oh, vida que me tragas de un solo bocado y me vas destrozando poco a poco. Cuánto placer te causa sentir mi dolor, escuchar mi llanto, mis gritos desesperados, y no contenta con ello, me escupes y me lanzas nuevamente al ruedo, a luchar, a tratar de sobrevivir, de nadar contra la corriente, de creer que le importo a alguien. Ya no hay fuerzas, estoy sola.
Este puñal que tengo atravesado en el pecho empieza a cumplir su cometido: acabar con mi existencia, ya no me resisto.
Y mientras espero, sólo me queda fingir fortaleza...
Inshallah