La locura nunca tuvo maestro

"Here is a song from the wrong side of town..."
Es parte de la letra de Home, una de las mejores canciones de Depeche Mode, pero también parte de un texto que en el que cada letra representaba una gota de sangre de tu corazón desgarrado del que yo fui culpable. Sin querer pero culpable al final. Sé que me entiendes.
Las reuniones terminaron por muchos meses, la última escena se convirtió en un tremendo escándalo, como aquellas películas en las que en el final pasa todo lo que no debería pasar. Todo, o casi todo.

“Time is running out”
Lo dicen los chicos de Muse, aquella banda inglesa que te hice escuchar, porque no sólo fuiste el maestro musical, el alumno enseña al maestro. El efebo.
El tiempo corre, es verdad y además es la mejor cura para el amor, ese sentimiento sobrevalorado del cual muchos piensan que se trata de mariposas en el estómago. Quienes han amado en verdad saben que el amor duele y las mariposas son realmente gusanos destruyéndote el alma, el corazón y el cerebro, porque ya no piensas por ti ni para ti. Lo das todo y quieres recibirlo todo. Eso es amor.
El tiempo ha pasado y nuestros encuentros han vuelto, ya sin escondites ni rodeados de sombras o waves o darks, cada reunión se prolonga dependiendo de nuestro nivel etílico, pero nunca olvidamos de qué hablamos.

“Nunca lograrás mi enemistad”
Lo sé, siempre lo supe, probablemente antes que tú, ya te lo dije, a veces el alumno enseña al maestro. No sólo fui tu depresión, fui tu amigo. Siempre lo seré.

Pyramid Head