Les plus mauvaise nuits

Soy un bicho raro, débil, confiado, estúpido y feo, incapaz de amar y ser amado. Mi mundo era oscuro y frío, lleno de tristeza y soledad. En un inicio el llanto fue mi compañero, pero poco a poco hasta él me abandonó. Sólo dejaba que los días pasaran en espera de que algo cambiara.
Hasta que llegaste tú, y cambiaste totalmente mi mundo, lo llenaste de color, alegría, fantasía, la risa se convirtió en mi aliada: el bicho raro es ahora una bella mariposa que ama y se siente amada, pero ¡cuidado!
Se crea así misma un mundo de cristal y sabe que, como tal, en cualquier momento se romperá. Pero tiene fe, confía y le pide a su Dios que este sueño sea eterno.
Pero un buen día rompes el cristal en mil pedazos, sin importarte nada ni nadie. Intento arreglarlo, mis lágrimas brotan sin cesar, intento pegar cada pedacito con ellas.
¡Oh Dios! Si mis lágrimas pudiesen salvar mi mundo. No quiero volver a la oscuridad, no quiero estar sola.
La mariposa ya no puede volar, no ríe, sólo llora, pero aún así confía en que volverás y tus besos, tus mimos y tus caricias la salvarán.
Pero es inútil: la estúpida mariposa, la maldita mariposa, no entiende que nunca volverás y así herida como está, sólo confía.

Inshallah